Jueves de relatos
Después de la temprana muerte de mi mujer estuve algo perdido y sin rumbo. Al cabo de unos años, con los ánimos y visita de su hermana menor, terminé por entender que la vida sigue a pesar de todo. Rehice la mía con su hermana a pesar de las críticas de algunos familiares comunes. La noche de las ánimas sería la confirmación de que todo estaba bien o lo contrario, según su madre, evitando tener que pronunciarse ante los familiares.
Nos trasladamos a vivir a una casa a las afueras, con vistas a los sembrados del campo. Todo era felicidad hasta que llegó aquel día. Ninguno decía nada, pero teníamos
los nervios en tensión. Decidimos no salir. Mi pareja me avisó asustada. Por la ventana se vislumbraba una niebla espesa y extraña. La intenté tranquilizar diciendo que, como muchas otras veces, había niebla en los campos. En la tele, no sé bien por qué, Juan Tenorio nos martirizaba.
A las doce en punto se fue la luz por una tormenta eléctrica. Al menos eso quisimos creer. Minutos después, tres golpes sonaron en la puerta. Mi pareja gritaba y yo nervioso le pedía calma. «Es mi hermana», gritaba. Otros tres golpes replicaron. Me contagió su miedo o lo que fuera que tuviese. «No entrarás, no te damos permiso», sentencié desde la cama abrazado a mi pareja. Me enfurece reconocer que no tenía ninguna serenidad.
Minutos después sonó mi nuevo teléfono. No le había dado el número a nadie. Lo apagué de inmediato y pasamos la noche abrazados, temblando como dos chiquillos asustados.
Al día siguiente, al encenderlo observé un número muy largo y ya menos alterado, pero con el mismo miedo, escuchamos el mensaje:
«Estoy hasta los cojones y no voy a repartir más pizzas esta noche. Si no me vais a dejar entrar, ¿para que me las pedís?».
Mi pareja reconoció que las había encargado ella y había dado mi número. ¿Fantasmas? Un par de tontos dejándose llevar por sus miedos.
Imagino que la situación es difícil de digerir, tanto para la pareja, como para la familia, [yo no podría, tanto mi familia, como la de mi ex son absolutamente prohibidos], pero si ya has decidido dar esos pasos en esa dirección, hacerlo con seguridad sería lo ideal.
ResponderEliminarLa mente es retorcida por una educación reprimida, como dicen por ahí: "El muerto al pozo y el vivo al gozo"
Un beso, Charly, siempre un placer
Muy bueno Charly, no me esperaba este giro.
ResponderEliminarBesos.
ajajajjajajaj, Charly me alegro que tu incorporación al reto de los jueves.
ResponderEliminarY vaya que sí, que dos agazapados pensando en la hermana fallecida .
Bueno no es tampoco de extrañar que ese miedo lo tuvieran .Un abrazo y bienvenido.
Hola Charly dichosos los ojos que te leen, que relato más
ResponderEliminarSimpático y con los miedos de las conciencias que no están tranquilas y más en una noche
Como la de todos los Santos.
Una convocatoria muy buena la de nuestra amiga Mag, te deseo una feliz noche.
Besos de flor.
¡Vaya susto por una pizza!
ResponderEliminarAl final los fantasmas fueron los protagonistas jajaja
Un besazo, Charly
La repartidora de pizzas de ultratumba, ya riene su número de teléfono. Que se prepare...esto no ha hecho más que empezar...
ResponderEliminarMuy bien hilado y argumentado todo. Una explicación impredecible para el lector. Me ha gustado mucho. escorto y superbien encajado en la propuesta.
Abrazok charly
Yo juraría que te había comentado y recuerdo hasta las palabras pero no están.
ResponderEliminarDigamos que las ánimas han hecho de las suyas
A veces uno se sugestiona y la mente le traiciona. Además, si hay un pequeño ápice de culpabilidad puede que todo se conjeture en vano.
Un beso enorme.
Mujer de Negro 27 de octubre de 2022, 17:23
ResponderEliminarImagino que la situación es difícil de digerir, tanto para la pareja, como para la familia, [yo no podría, tanto mi familia, como la de mi ex son absolutamente prohibidos], pero si ya has decidido dar esos pasos en esa dirección, hacerlo con seguridad sería lo ideal.
La mente es retorcida por una educación reprimida, como dicen por ahí: "El muerto al pozo y el vivo al gozo
Rste blog ha sido creado por un hombre El se llama Diego y es el creador de Mujer de negro
Gracias a todos
ResponderEliminarMe ha encantado
ResponderEliminarMuy bien contado.
ResponderEliminarQue distraída resultó ella. Resultó que no había nada sobrenatural.
Como tampoco razón para tener complejos, con esa relación.
Saludos.