Reflexiología



Que la palabra no os lleve a engaño. No hablo de pies, sino de cabeza.
Una letra hace un mundo como podéis comprobar si volvéis a leer —no puedo evitar sonreírme.

A veces, la cabeza me da muchas vueltas. En unas ocasiones elucubro y, en otras, la mayoría, filosofo. Filosofar se refiere a la facultad de pensamiento a través del cual la persona se permite contemplar, interpretar, analizar e incluso reflexionar sobre un tema en particular con el fin de entender la realidad. Es decir, pensar para conocer. 

Por eso, <Filosofando>  no pretendo cambiar o transformar la realidad, sea material o inmaterial, sino comprenderla. Pensar no precisa de grandes habilidades, no necesita instrumentos ni técnicas, sino que es la capacidad que cada uno tenemos para contemplar e interpretar lo que nos rodea y, a partir de ahí, emitir un pensamiento, una opinión o un argumento.

Me apoyaré en frases, máximas, sentencias, aforismos, refranes, y demás paremias que pululan por la red y los libros, que son archiconocidas para darle un poco más de enjundia.  Me preguntaré a mí mismo y con ello, remover también vuestra acción, provocar una reflexión, un aliciente para que la mente haga ejercicio y nos lleve a hacer un pequeño o o gran análisis sobre ello o, bien, nos derive por otros rumbos, pues ya sabemos que pasito a pasito se hace camino.