Jueves de relatos
- Esta es la habitación que hay que pintar -me dijo.
Sabía que mi presupuesto era el más barato que había recibido y, en realidad, lo hice con la intención de encontrar tiempo a solas con ella. Era unos diez años mayor que yo y siempre me sonreía muy amablemente, consciente de que no le quitaba los ojos de encima e intentaba coquetear con ella. Incluso cuando estaba acompañada por su marido, vendedor de décimos de la ONCE.
Me dejó pintando y lo acompañó a su caseta de venta. Cuando volvió, subió a ver si necesitaba algo. Fue entonces cuando me pequé a su cuerpo y me atreví a besarla. Ella se retiró mis labios despacio y siguió sonriendo.
- No me importa que estés casada porque estoy loco por ti. Lo sabes de sobra, se me nota hasta en los andares.
- Te veo muy despistado, mi niño. No es mi esposo, es mi hermano. Y siempre te sonrío porque eres el único que no debe saber que soy lesbiana y me hacen gracia tus intentos, pero estoy enamorada de mi pareja.
En ese instante, una voz de mujer se hizo oír por la escalera: «¿Queréis un refresco?».
Hay negocios que no salen bien pero te enseñan mucho.
Así es la vida. Unas veces da y otras...
ResponderEliminarjajaja, ese final es de fábula. Muy buen sentido del humor y estupendo ritmo.
ResponderEliminarUn abrazo
Vaya sorpresa, esa sonrisa despisto al protagonista del relato tal vez la confundió con amabilidad, en su afán de querer tan bien gustarle a ella. Muy bien llevada esa escena hasta saber el final. Un besote Charly, feliz semana.
ResponderEliminarNo le salió nada bien, aunque tiene una anécdota para contar.
ResponderEliminarParecía que a ella le gustaba despertar la atracción a alguien. Y además, no hay motivo para quejarse porque la pareja de ella resultó ser amable.
Bien contado.
Qué buen relato, Charly. Me ha gustado cómo lo has resuelto y ese giro final. Te felicito.
ResponderEliminarMil besitos para ti y feliz noche.
Jaja. . Vaya sorpresa que se llevó el pintorcito! De veras no supo interpretar ninguna señal!
ResponderEliminarNo me esperaba ese desenlace. Me ha sorprendido y gustado a partes iguales.
ResponderEliminarBesos.
Pero, hombre, está claro que no se lleva una etiqueta en la frente y que tampoco hay que proclamar a los cuatro vientos. A veces se intuye, otras, como a tu protagonista, pasa totalmente inadvertido —que es lo que debería ser y si se nota que se note. Somos libres—.
ResponderEliminarYa estará más atento para la próxima vez. Es lo que tienen los gestos y la cabezonería. Vio agua donde solo había desierto. ¡Cosas que pasan! y como ella no quiso sacarle de dudas, pues hala :-)
Un beso enorme.
Jajaja que bien final. Vaya un chasco que se llevó.
ResponderEliminarUn placer leeerte.
Un abrazo.
jajajajajaja Muy divertido tu relato.
ResponderEliminarTienes razón no todo sale bien, pero enseña mucho.
Muchas gracias por haberte sumado a mi convocatoria, Charly.
Abrazo grande.
Le has dado un giro a la historia que aún estoy descolocada. Muy buen relato, besos.
ResponderEliminarjajajaaja, me ha encantado el final. Todo un zasca. Buena historia. Saludos
ResponderEliminarla vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Lo tenía estudiado, era un atrevimiento para una infidelidad de una mujer estupenda con un profesional que tenia otras prioridades. Pero le salió rana. Un abrazo
ResponderEliminar"No me importa que estés casada porque estoy loco por ti". Ok, eso activó algunos recuerdos.
ResponderEliminarLa pincelada de humor que le has dado al final , me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBesos
Pues el chico tiene un problema, porque aunque sobre gustos no hay nada escrito, se suele reincidir en los mismos.
ResponderEliminarMe gustó mucho la reaccion de ella, y su actitud; de hecho, si no fuera porque... ah no...que ya esta enamorada...
Abrazo Charly
Jajajaja, qué ojo... No ha atinado ni una, el pobre *.*
ResponderEliminarMe gustó mucho el relato, Charly.
Un besazo y feliz semana
Os doy las gracias a todos por comentar e intentado visitaros. Mi tiempo últimamente es limitado.
ResponderEliminarAbrazos.