La policía volvió al molino para rematar el informe, Todas las pruebas encontradas la llevaban allí desde la desaparición de la joven. Últimas fotos y pesquisas sobre el caso. El molinero, y, a la vez panadero de la ciudad, era el padre del principal sospechoso.
Después de comprobar la fuerza que tienen las enormes piedras para moler todo y sacar la harina le preguntaron al señor por la clase de harina que usaba.
—Hoy utilizamos estos sacos, la semana pasada usamos una nueva, algo más oscura de cereales, por probar panes diferentes.
—¿Del que nos llevamos una hogaza? —preguntó la inspectora con cara extraña. Este asintió con una sonrisa en la boca.
Salió al exterior a tomar el aire y una idea macabra rondaba en su cabeza mientras le daban arcadas. Sin embargo, no quedaba absolutamente nada de la otra mezcla para llevarse una muestra. Su compañero la alcanzó. Se situó a su lado y guardó un momento de silencio mientras observaban el molino. La noria no dejaba de dar vueltas y el agua discurría tranquila.
— No va a hacer más panes con esa harina. Por lo visto a la gente no ha terminado de gustarle.
—¡Mueve al personal! Hay que encontrar, aunque sea una miga, algo de ese pan. Busca casa por casa, panera por panera, en la basura... ¡Donde sea! Hay que dar con una muestra.
Me alegro de que hayas alcanzado a participar en mi convocatoria, muchas gracias por hacerlo y con este relato de un crimen horripilante y unos panes que es mejor no comer. Espero que los policías se hayan podido hacer con una muestra. Un fuerte abrazo, Charly.
ResponderEliminarCreo que el hijo del panadero ha encontrado una forma macabra de deshacerse del cuerpo de una joven mujer De ahí, las arcadas de la inspectora.
ResponderEliminarEste relato da para una continuación.
Saludos.
Hay que seguir buscando seguro que alguien del lugar tendrá una muestra y entonces zas... podrán analizarla y ver si hay algo más que harina...
ResponderEliminarMuy bueno , un placer leerte.
Besotes.
Tremenda historia, macabra te diría, algo me dice que ese pan no era nada bueno.
ResponderEliminarMe recordó a un caso que ocurrió aquí hace muy poco tiempo donde una joven desapareció y parece ser que su pareja y suegros la mataron y tiraron los restos al chiquero de los cerdos. tu historia me recordó esto.
Buena trama, da para pensar sin dudas, saludos.
PATRICIA F.
Bueno bueno, parece que en el viejo molino, va a tener que dar alguna prueba, entre su antigüedad algo debe de guardar, quizás esa miga que tanto necesita y sabe la inspectora.
ResponderEliminarUn abrazo,
La muestra del pan como prueba me hizo recordar una novela, de Dolores Redondo. Un molino que sigue muy activo el de tu relato.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz domingo
Macabra trama que nos conduce a suponer cómo logró borrar las pruebas de su crimen el asesino de la historia. Muy bien llevado el relato. Un gusto recibirte entre los jueveros. Ojalá se repita. Un abrazo
ResponderEliminarHola Charly, inquietante relato, creo que, hoy por lo menos, si como pan, lo recordaré, uuffff. Por suerte, luego se me olvidará. Muy buen aporte para el reto.
ResponderEliminarUn abrazo. :)
inspectora caníbal ¡ qué mal va a quedar eso en su currículum!
ResponderEliminarBueno tenía que estar, se comió una hogaza y no dejo ni miguita
Abrszo , Charly
Se resuelven muchos casos por intuición más que por premisas. Quién dice que en esta ocasión no sea así. Ese vértigo en el estómago y las palabras del compañero puede ser ese camino de migas que seguir.
ResponderEliminarEs un texto muy bueno, con su historia criminalística y su desenlace en el aire.
Un beso enorme, Charly.
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ResponderEliminarGracias a todos queridos.
ResponderEliminarRecordé la panadería de Sweeney Todd.
ResponderEliminarSeguro que alguien congeló una barrita de pan... 😊 Besos.
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