Mi deseo era verla correrse de nuevo. Después de 6 meses Min ha vuelto. Mi deseo fluía por mi sangre y mi anhelo por poseerla y hacerla totalmente mía, a mi voluntad, hacia que mis pensamientos elucubraran mil sensaciones.
La até levemente para que me supiera dueño. Ella, obediente, sin miedo, confiada y excitada, me susurró que debía acabar con el juego ya que su esposo quería tener otro hijo. Aquel no era el momento para esa conversación. Un silencio valorativo acabó conmigo pegado a su espalda y con mis manos en sus pechos:
- Será mío, te preñaré.
Esas palabras dieron paso a un morbo, a una sensación de miedo y excitación a la vez. Volvió su olor y su sabor a mi boca, más fuerte, más contundente con esos matices asiáticos. Solo se escuchaba un leve susurro, casi una oración diciendo "no, espera".
Oía pero no quería escuchar. Acabé con furia y perversión en lo más profundo de ella. No le devolví sus bragas cuando salió del baño. Las tenía atrapada en mi puño percibiendo su aroma, embriagándome de ella.
-Me has echado de menos por lo que veo -me dijo, acariciando mi cara y besándome antes de marcharse.
Unos días después mi vecinita, haciendo las labores de casa para las que la tengo contratada -algo que parece olvidar con bastante frecuencia-, lanzó aquellas bragas sobre mi cama y preguntó por las suyas.
Para quitar tensión le conté todas las novedades sobre mi coreana . A veces me pregunto que para qué si luego todo son líos.
– Si prometes portarte bien, te invito a cenar al chino -le propuse.
También yo quería darle celitos a Min sin saber muy bien por qué. Nos saludamos, pero al tiempo los gestos de Min iban siendo serios y con cierto desaire. Puse mi atención a todo mi alrededor -, cuando vi como mi vecinita se agachaba intencionadamente y sobre su corto pantalón asomaban las braguitas de Min.
Cuando terminó de servirnos se retiró de la mesa llamando a mi vecina zorra e intuí que a mí no me diría nada bueno entre dientes. Una tos seca salió de mi garganta esperando que no lo escuchase. Esta, lejos de ofenderse, se sonrío sintiéndose vencedora de una batalla en la cual quien iba a salir perdiendo sería yo si no sabía poner remedio a aquella estúpida situación. Mi vecina era un juego infantil pero Min, Min era un capricho muy serio.
-Me prometiste portarte bien iremos a casa y te quitaras esas bragas ahora mismo -como gustes, respondió.
"como gustes, respondió." ... El daño ya está hecho, Charly, quitárselas o dejarlas puesta es lo menos importante.
ResponderEliminarTiene sus puntos eróticos, de morbo y perversión y ese lado infantil y extremo de tu vecinita, no sé, no sé, a qué grado llega una mujer celosa ...
Me gusta tu espacio, beso
EliminarEstas amistades vienen de largo. Seguramente también quiere revancha y competir con la otra en otros espacios. Continuará
Gracias por comentar.
Un placer tu visita
Beso
Hola Charly!!
ResponderEliminarMuy buena descripción de ese encuentro con Min, con la fuerza de la pasion y el deseo contenido por el tiempo!! Hay que ver dentro de 9 meses, como sigue la historia...
Por lo pronto tu vecinita tambien recibira su dosis de placer.... ;)
Un beso y que tengas una buena semana!!
Min toma sus medidas no es tonta, quien sabe si es una manera de atraer. Por otra parte, la vecinita suele conseguir lo que desea de esa forma inmadura y sexy.
EliminarGracias por comentar.
Besos
Chiquillo menudo punto le das al relato.
ResponderEliminarUn beso y feliz jueves.
Son los personajes queriendo influir unos en otros y ser los protagonistas.
EliminarUn placer tu visita Berta
Besos
Se avecinan noches de tormenta ... está complicado el asunto. Una mujer celosa es como un jabalí herido, ya me estoy imaginando una tortura oriental, miedito.
ResponderEliminarUn placer leerte, Charly.
Mil besitos para ti y muy feliz jueves.
Sin duda las habrá en todas sus aristas...Veremos cada uno como mueve sus piezas.
EliminarGracias por comentar Auro.
Un placer tu visita
Besos
Te leo
ResponderEliminarAspiro
Te escribo en silencios
dormidos
Mmmhh gracias por tus comentarios y tus silencios.
EliminarUn placer tu visita
Beso
Esa Min es lista, quiere lo bueno del amor salvaje sin dejar la calidez del hogar.
ResponderEliminarPor un bonito día. Un abrazo
A veces solo está en la encrucijada de dos hombres y en sus deseos.
ResponderEliminarUn placer tu visita Alba.
Besos
Veo complicado retorcer más el relato. Ya que fue idea de tu protagonista, lo de ir a dar celos a Min, ¿Seguro que la vecinita se puso esas bragas por iniciativa propia?
ResponderEliminarY otra pregunta: La cena, sobre todo la de la vecinita ¿no tenía un cierto regustillo a pis coreano?
Un gusto pasar siempre
Abrazo charly
Seguro. No encontró sus braguitas ya que tiene siempre alguna en la mesilla y unió ideas supuso que uso las suyas y ella hizo lo propio.
EliminarSobre la segunda pregunta el autor del relato no alimenta polémicas.
Un placer siempre tu visita Gabi.
Abrazo
Noto una similitud entre protagonista de estas historias y el demonio de la saga sobrenatural. Este no asesina a sus amantes. Pero tiene un carácter perverso que lo hace atractivo para esas dos mujeres.
ResponderEliminarEsta claro que Min desea dominada, que juega a ser intimidada a forzada a algo que finge no desear.
Pero luego está halagada por haber sido extrañada.
Y que no quiere que la vecinita la reemplace en esos juegos sexual de dominación. Toda esa tensión en el chino podría haber derivado en catfight, una lucha cuerpo a cuerpo entre Min y la vecinita.
Algo me hizo a acordar a Ella dijo, este video de Estelares.
https://www.youtube.com/watch?v=7K8q9Xh_aJw
La mujer de la fotografía me recuerda a Daniela Cardone. ¿Será Min como ella, en versión oriental?
El protagonista podría ser pintor, dibujante, de los que se basan en modelos, al estilo de Horacio Altuna, Milo Manara. Min y la vecinita podrían rivalizar en ser retratadas.
Saludos.
Uno es un ser sobrenatural este es un hombre normal que viene de un pasado de profesional del sexo que lucha por no caer en su vicio.
ResponderEliminarY si hay cierto paralelismo en esa mujer del video con Min.
Gracias por comentar y participar.
Saludos