-... Es un pecado capital, hija, relacionado con la lujuria y los deseos ocultos... Estamos hechos a imagen y semejanza de Dios. ¿Te imaginas al Señor o a la virgen de esa manera? También es un acto egoísta que nos aísla de los demás.
-Si padre, lo entiendo todo perfectamente y estoy arrepentida. -Si algo sabías hacer bien era mentir, además, solo eran palabras. El acto de fe era otro.
-También hemos hablado de la ropa que debes usar, hija. No eres mayor de edad todavía y soy partidario de los uniformes.
Así que te levantaste, abriste la cortina de la parte del mosén y le dijiste, lo recuerdo bien:
-¿Así le parece bien? Esta la veo muy infantil, padre.
-Iremos hablando, hija. Ahora vamos a realizar el acto de contrición. Lo que haces no está bien a los ojos de Dios. Debes obedecer sus leyes. Yo perdono tu pecado en su nombre, hija. Castigo y obediencia. -Recuerdo que me dijiste que te hizo la señal de la cruz ahí donde tu falda rozaba el "límite de lo oculto"-. Estamos avanzando adecuadamente y así se lo haré saber a tu madre con la discreción necesaria. Esconderse es un pecado también y fuiste descubierta. Aquí estás bajo la protección de Dios y Dios también fue hombre... Debes abrirte a sus ojos.
Con ese cura no hacen falta las pelis porno :-), pero los hay. En el seno dre la Igllesia es donede ha habido más pederasta por metro cuadrado, suponiendo que nos les dejen esconderse ahora en ella a esos enfermos mentales
ResponderEliminarUn abrazo.
UNOS SEÑORES QUE HABLAN DE SEXO Y LO TIENEN PROHIBIDO NO ES LO MÁS LÓGICO.
EliminarSIGUE SIENDO OSCURO TODO LO QUE SUCEDE DENTRO DE ELLA.
UN PLACER TU VISITA.
BESO
Cuanta miga tiene tu relato, aquí no se sabe quien és el que peca más si la joven que se va a confesar o el confesor. Aunque tal vez haya más de tres personas implicadas en esta trama. Un fuerte abrazo y feliz noche.
ResponderEliminarLa única inocente es la madre que quiere arreglar esto dejando en manos de curas.
EliminarUn placer tu visita
Beso
Me encantó la imagen, las letras, tus pensamientos, todito besossssssss
ResponderEliminarGracias por comentar
EliminarUn placer tu visita
Beso
El padre Félix entregado a la causa de convertir a la chica...
ResponderEliminarQué cierto es el aura de pecado y mal que siempre nos inculcaron con la masturbación. Siempre me he preguntado por qué tanto rechazo a algo tan placentero y que no hace mal a nadie.
Un beso, Charly.
Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio , ya lo dijo Einstein.
ResponderEliminarUn placer tu visita
Beso
Y en nombre de Dios se hacen tantas y tantas cosas... hemos perdido credibilidad o seriedad. Buen relato, Charly.
ResponderEliminarMil besitos para ti y feliz semana.
Incluso guerras se han hecho en su nombre.
EliminarGracias por comentar.
Un placer tu visita.
Besos
Esa estigmatización de la masturbación, algo que aún perdura en algunos lugares en nuestros días. Buen tema para manejar en tu relato. Saludos.
ResponderEliminarComo dijo Einstein es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.
ResponderEliminarUn placer tu visita.
Saludos
La madre encontró a su hija en un acto que considera pecado.
ResponderEliminarY la envío con un pederasta que usa su condición para sus actos, con impunidad.
Me pregunto que pensaría tu daemon del cura.
Bien contado.
Saludos-
Mi Demi hubiese actuado de una forma definitiva con él
EliminarPero las madres a veces confían más en las sotanas que en los profesionales.
Un placer tu visita
Saludos
Es un relato de formato curioso, en segunda persona de un narrador que no se llega a saber quién es.¿ Y el poder de contención del cura, que se limitó a hacer una crucecita en la musalga de la chica ?
ResponderEliminarSaludos, acharly
A veces los relatos salen de forma rara y preferimos que se queden así.
ResponderEliminarLa contención o no del cura la dejo a criterio de ustedes.
Un placer tu visita
Saludos