Al día siguiente quería seguir con las pruebas de Min, era desafiante, Rememoré el último día de mi anterior trabajo y cubrí sus ojos, anudé sus muñecas y preparé una fusta. Seis toques espaciados para recordarle que se trataba de la misma terapia que utilizaba con Min.
El
espectáculo era majestuoso.
Bajé a su sexo bordeando la firmeza de sus glúteos. Arrastré mi lengua por él. Jugué con los dedos, preparando el terreno. Sus gemidos, la tensión de sus piernas eran una oda a la victoria. Preparé el dildo, y se lo hice lamer. Me gusta que prueben de su propio veneno. De su boca a la oscuridad de su culo, prieto y hambriento. Volví a usar la fusta. Su piel respondía al estímulo. Placer, sutil dolor. Una perfecta tortura encaminada al cielo.
- Envenenaré tu lujuria con mis palabras lascivas, corromperé cada pensamiento que desees tener... para que cada vez que te excites no puedas evitar pensar en mí -aseveré. Exigí que se viniera en mi boca, con la sorpresa por mi parte de su obediencia o, tal vez, porque era tanta su necesidad por correrse que era lo único que podía hacer.
Aparté el juguete de su orto y embriagué mi pene entre sus pliegues destensados. No hubo piedad. Mi dominio era una dulce venganza, una conquista bárbara en la que mis instintos la profanaban una y otra vez al ritmo de un sonido provocado por el choque de las carnes. Me sentía salvaje, indómito, canalla y muy cabrón. Un ser con todo el control, sin apiadarme de sus quejidos, de sus suspiros. Era el precio a pagar por sus descaradas provocaciones . Quien juega con fuego, corre el riesgo de quemarse.
Nos gusta lo prohibido que nos deja en el suelo pidiendo clemencia y demostrar que somos dignos. Nos gusta el dolor porque nos recuerda que estamos vivos.
Intenso y provocador relato Charly. Me gusta ese final tan orgánico, tan vivo. Cuando una oportunidad se nos presenta...
ResponderEliminarTe felicito por este despliegue erótico y elegante.
Mil besitos para ti y feliz noche.
La provocadora es la vecinita con esa irreverencia y ese deseo de saber y sentir.
EliminarGracias por comentar
Un placer siempre tu visita.
Beso
En esta ocasión me ha encanto como lo has descrito, he visto seguridad ante el como domina y ella obedece y eso es importante, pero a la vez el juego de ambos les ayuda a los dos conocerse hasta qué punto de donde están los límites de la obediencia. Al menos esa es la impresión que he captado. Un abrazo y feliz semana.
ResponderEliminarElla confía en él y quiere ser tan importante como Min. El tema estará en saber hasta dónde querrá llegar.
EliminarGracias por comentar Campi.
Un placer tu visita
Beso
Muy atrevida la chica, que quiso competir con Min, y aceptó el desafío de ser sumisa.
ResponderEliminarProvocativo relato, como la imagen.
Saludos.
Efectivamente para la vecinita es como una competición, la imagen es fantástica.
EliminarGracias por comentar
Saludos
Un pasaje evocador
ResponderEliminarUn abrazo
La juventud divino tesoro.
EliminarUn placer tu visita.
Beso
Entre el Demonio y este chico, diría que es más perverso este que el Demonio :-9) Tiene un punto más dominante y su placer lo eleva más que al Demonio.
ResponderEliminarLa chica, inocente ella en su perversión también. Compararse no es bueno porque no siempre los resultados son óptimos a no ser que sean esos los que busques. En realidad, es un juego de poderes donde uno lleva al otro y, al final, los dos son subyugados en el deseo y en el juego en sí mismo.
Un beso enorme y a seguir disfrutando :-)
Mi Demonio no está en estos juegos, las competiciones son peligrosas, pero es joven y su ambición infinita, El final difícil de saber..
EliminarGracias por tus comentarios Mag.
Un placer tu visita siempre
Besos
Un juego muy excitante para los amantes de ese tipo de juegos y muy bien escrito.
ResponderEliminarMil besos.
Gracias por tu comentario, los juegos son excitantes y consentidos.
ResponderEliminarUn placer tu visita
Beso
Uhmmm vaya excitante tu relato, me encanta leerte así, de esta manera tan prohibida, maravillosamente descritas las escenas.
ResponderEliminarUn placer leerte, Charly.
Besos.
Gracias por tu comentario María.
ResponderEliminarTambién me gusta leerte así.
Un placer tu visita
Beso
Vaya vaya, tanto va que al final se tiene lo que se busca.
ResponderEliminarY el cabroncito, también jeje
Un abrazo :)
Ella es joven y lo provoca todo.
ResponderEliminarÉl no puede resistirse a su irreverencia y competición.
Gracias por comentar Cecy
Muchos besos
Sin duda este demonio es el mismísimo Asmodeo.
ResponderEliminarUn abrazo, sin provocaciones, que éste me lo ensarta por el chirimbolo.
Este no es mi Demonio pero, tiene su cosa.
EliminarUn placer tu visita siempre
Saludos
Un juego complicado el de la seducción.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buen relato, como siempre.
Cuídate.
Unos juegos se complican más que otros, según sus participantes.
EliminarUn placer tu visita Amapola
Besos