Cada verano visitábamos a los abuelos. Yo tenía predilección por el abuelo, aunque la que ponía sentido común y nos reñía a ambos era la abuela siciliana, mucho más sabia.
Era otoño cuando me dieron la noticia de que el abuelo había muerto repentinamente. Cuando llegamos al pueblo, este parecía más oscuro, más triste..., más silencioso.
Me abracé a la abuela sin dejar de apartar la vista de mi abuelo que estaba en la cama. Me acerqué y acaricié sus manos y rostro. Mi madre intentó evitarlo pero mi abuela la detuvo. Al rato, escuché a mis padres discutir algo entre ellos. Mi abuela sentenció: "El vinculo entre ellos es muy fuerte, mejor que lo acompañe para que nunca lo busque". Volvió a entrar en la habitación y se quedó a mi lado.
- Esta noche aprenderás algo, cielo -me dijo-. Despediremos al abuelo.
Varios vecinos, mientras otros velaban al difunto, abrieron un hueco enorme en la pared trasera de la casa. El cura fue bendiciendo toda la casa. Sacaron a mi abuelo por aquel hueco y mi abuela me acompañó tras él. El resto nos siguió.
Todavía andaba yo perplejo por el tema del agujero ¿Por qué no sacarlo por la puerta como es lo normal? Entonces mi abuela me respondió a todas esas preguntas. Me contó que era por si decidía volver a casa no supiera por dónde entrar, los muertos deben estar en su sitio.
- Será nuestro secreto -y miró a mi madre, que asintió con la cabeza. Me relató muchas más cosas y comprendí por qué cambiaban los muebles de sitio y cerraban el agujero en la pared. Y así nacía mi secreto.
Amanecía. El sol se reflejaba en el lago y se extendía hacia el cementerio que estaba junto a él. Enterramos al abuelo en tierra. El cura dijo unas palabras. Y mientras tanto los patos revoloteaban la laguna. Los miré, hipnotizado. Volaban en círculo, sin rumbo, como desorientados. Mi abuela me abrazó por detrás, con su mano en mi coure, como ella lo llama. Me besó en el pelo. La miré y me sonrío.
¿Es una História real?... Te pregunto porque al leerla se me apreto el corazón. Recordé cuando perdi a mis abuelos. Todavía hoy en día lloro su ausencia. No pude dejar de soltar unas lágrimas mientras te leía.
ResponderEliminarEres muy amable en tus comentarios, los abuelos son muy importante en nuestras vidas y hoy en día aún más.
EliminarUn placer tu visita
Beso
Excelente! me ha encantado tu relato, charly sobre todo en la forma en que enlazaste dos frases que a simple vista uno diría muy difíciles de ensamblar coherentemente dentro de una historia. Me alegra que te sumaras. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Neo, lo que más me costó fue pensar en la trama de la historia, después salió así.
EliminarUn placer tu visita
Beso
Te felicito por este relato todos me han gustado pero este me ha tocado la fibra Además lo de sacar al difunto por un agujero tien su lógica para los creyentes. Los muertos mejor que se queden allá en su lugar. Un besote grande Charly .
ResponderEliminarGracias por comentar, efectivamente en algunas religiones como la católica era costumbre en un tiempo hacerlo así.
EliminarUn placer tu visita
Beso
Me ha encantado. Encajas pefectamente un secreto de la abuela siciliana, con esos patos dando vueltas cuando el abuelo es enterrado.
ResponderEliminarUna maravilla leerte hoy. Un abrazo
Me pongo colorado con los comentarios, sois muy amables.
ResponderEliminarEs un placer tu visita Alba
Beso
Una historia bellísima, Charly. Podría ser así realmente, todo es cuestión de tradiciones y culturas. Me ha encantado el ambiente que has creado y ese final cómplice. Te felicito.
ResponderEliminarMil besitos para ti y muy feliz día.
Gracias Auro es un lujo viniendo de ti. por supuesto que podría ser así, recuerda que la realidad es siempre más increíble que la ficción.
EliminarUn placer tu visita
Besos
Desconocía esa costumbre del agujero,pero si recuerdo que no permitían a los niños poder ver a los difuntos.
ResponderEliminarUn buen relato, que real o no, muestra las costumbres que había antes y en el cual creas el ambiente adecuado para imaginarse cada palabra.
Saludos.
Gracias por comentar, hay que viajar lugares lejanos para saber de sus costumbres. Siempre curiosas.
EliminarUn placer tu visita
Saludos
Los recuerdos a floran con el tiempo de un pasado quizas no perfecto saludos
ResponderEliminarGracias.
EliminarUn saludo
Yo también tenía un vínculo muy especial con mis abuelos, sobre todo los maternos. De hecho, aunque no están en carne, están en alma y siguen dándome sus consejos y sus toques :-9
ResponderEliminarEs una bonita historia que me ha recordado algunos mitos, algunas costumbres... Por eso para lo que aquí llaman Halloween que no es más que nuestras fiestas de difuntos, se ponen luces en los cementerios y no es buena idea ponerlas en las ventanas. Tienen que pasar de largo aunque no sirve de nada porque si quieren entrar, no necesitan puertas.
Un beso muy grande.
La historia me ha encantado.
En el mundo hay muchas costumbres incluso más extrañas que esta, hay culturas que normalizan más la muerte que otras. Se trata de no encontrar el camino de vuelta en este caso, más de entrar o no a lugares...
EliminarUn placer siempre tu aporte Mag.
Besos
Un relato realmente muy tierno y conmovedor.
ResponderEliminarEn la religión judía se cubren los espejos con un paño
negro para que el alma del difunto no extravíe su camino
hacia la Luz. Lo del hueco en la pared no me lo imagino en un apartamento,
creo que el vecino no querría que el féretro con difunto y deudos pasara por su salón :-)
Un abrazo, Charly
En las ciudades prácticamente ya nadie muere en casa y no hay cultura sobre el tema, En pueblos apartados y aún algo primitivos en costumbres la superstición es potente.
EliminarUn placer tu visita
Besos
Me surge la duda si esas tradiciones que cuentas en el relato existen o son fruto de tu inventiva literaria.
ResponderEliminare ha gustado como lo has contado y las frases que has puesto en boca de la abuela.
Un abrazo
Gracias por comentar. la realidad siempre es más dura que la ficción.
EliminarUn placer tu visita
Beso
Me recordó cuando murió mi abuela y fuimos al pueblo para el entierro. Yo nunca había estado en el pueblo en invierno, y parecía otro. Frío y oscuro. Recuerdo haber estado en la habitación pero no me dejaron acercarme. Era una habitación interior sin ventana. Esa habitación tiene una pared que da al patio dela casa del cura, y mi abuela, cuando el cura le estaba dando la extremaunción, le "obligó" a permitir a mi padre hacer una ventana. Y ahora en esa habitación hay una ventana. No sé porque he recordado esto de la ventana, igual por lo del agujero, costumbre que no había oído nunca.
ResponderEliminarAbrazo Chsrli
Esos pueblos de nuestras infancias donde guardamos recuerdos como tesoros.
EliminarGracias por comentar
Un placer tu visita
Abrazo
El relato me ha llegado al corazón y la forma tan dolce de normalizar la muerte y la costumbre del agujero y cambio de los muebles que el niño lo vive con total normalidad. Es precioso, besos.
ResponderEliminarCuento más jóvenes somos mayor adaptación a las tradiciones tenemos, por duras que sean.
EliminarGracias por comentar
Un placer tu visita
Beso
Muy buen relato, me ha gustado mucho y me he imaginado muy bien toda la historia
ResponderEliminarGracias por tu comentario, de eso se trata de poder transmitir lo más posible.
EliminarUn placer tu visita María
Beso
Es curioso, anoche comentaba tu aporte con mi hija, horas después de haberte leído y desencadenó en un recuerdo; y ahora que repaso las ligas me doy cuenta que te leí, pero no comenté.
ResponderEliminarTodavía hay cosas que nos sorprenden, como tu relato, Charly
Beso
Me alegro mucho poder sorprenderte, es un alago por tu pate gracias.
ResponderEliminarUn placer siempre tu visita
Besos
Oh, me sorprendió lo de sacar al difunto por el agujero de la pared *.*
ResponderEliminarMe gustó mucho el misticismo de tu relato.
Un besazo, Charly
Gracias por el comentario.
EliminarEs un placer tu visito
Beso
Me alegra verte feliz y con tantos comentarios
ResponderEliminarsaludos
Gracias
ResponderEliminarSaludo.
Un relato precioso, el vínculo con los abuelos suele ser fuerte. Me ha gustado mucho como has encadenado las frases.
ResponderEliminarFelicidades Charly.
Gracias por el comentario, lo abuelos son importantes siempre, cuando se tiene la suerte de disfrutarlos, claro.
EliminarUn placer tu visita
Beso