Jueves de relatos
- ... El cadáver tenia clavado el cuchillo a la altura del pecho derecho. Hombre de mediana edad, bien vestido, no tenía ninguna señal en su ropa ni en su cuerpo. Son cinco los implicados. Visualicen bien la imagen y digan cómo comenzar esta investigación. -Solo un alumno levantó la mano-. Proceda. -Se escuchó en alto.
-Mandaría escribir una nota a cada uno pidiéndoles quién creen que es el culpable. Si se negasen detendría a uno diciendo que lo han inculpado y le dejaría un papel para que él hiciese lo mismo, con el único fin de ver cómo escriben.
Tiene que ser alguien zurdo, el cuchillo tiene el filo hacia abajo y está a una altura considerable del cuerpo, con una leve inclinación a la derecha. Un diestro hubiese asentado justamente al revés esa puñalada.
-Efectivamente, existen dos zurdos: A, una mujer y B, un varón -puntualizo el jefe de la policía científica-. ¿Alguna idea argumentada, por favor? -El silencio solo se rompió cuando el mismo alumno levantó la mano de nuevo-. Entonces proceda de nuevo, señor Sherlock.
-El asesino es el A. Una sola puñalada. Se acercó lo bastante para sorprenderlo y después no hay ensañamiento. Un varón con alguna cuenta pendiente hubiese rematado a la victima y la escena estaría más sucia y con más agresiones…
Me decanto por que el móvil sea sentimental, desamor. etc. No hay robo ni otro tipo de motivación.
-La clase por hoy ha concluido- dijo sin más el policía.- Nos vemos en dos días, queridos.
El ayudante del policía que estaba en el aula le susurró al ponente de la científica si no desvelaba las conclusiones finales. Había acertado en una tarde lo que costó varias semanas de investigación.
-¡No! -contestó-. Estamos aquí para motivar las capacidades de los alumnos, no para alabar su ego.
